No, no hablamos de tu color favorito. Por muy bonito que sea el azul (o ese color que te gusta), no significa automáticamente que funcione para identificar a tu marca.
Los cromatismos tienen una fuerza muy importante que en algunos casos puede hasta determinar el éxito de tu negocio. Piensa en el amarillo de la M de McDonalds o en el rojo de Coca-Cola. No son elecciones aleatorias.
Cada marca maneja un código de tonalidades específico que se suma a su identidad y la hace reconocible. Por eso es de vital importancia al iniciar un negocio saber cómo elegir una paleta de colores que transmita lo que somos.
En este post queremos ayudarte a crear tu propia paleta de colores para potenciar tu marca y convertirla en eso que queremos: la mejor. ¡Vamos!
¿Cómo elegir una paleta de colores? Esto es lo que debes saber
Los primero que nos preguntamos cuando hablamos de cómo elegir una paleta de colores es si cualquier color funciona (por ejemplo, nuestro preferido). La respuesta corta es: NO.
Tampoco es útil el recurso multicolor. Los colores tienen significados y efectos directos en nuestra percepción de las cosas. Cada color genera un efecto y da una percepción de tu producto o servicio, y esto no puede ser tomado a la ligera.
No por nada a las casas las pintan de blanco para venderlas, porque el blanco es expansivo a la vista y hace parecer que el cuarto es más grande. El gris y el negro, por ejemplo, son vistos como artículos lujosos o elegante, especialmente en Estados Unidos.
El amarillo y rojo dan hambre (psicológicamente hablando), por eso lo vemos en casi todas las empresas de alimentos.
Los humanos ven colores en ondas de luz. La mezcla de luz, o el modelo de mezcla de colores aditivos, le permite crear colores mezclando fuentes de luz roja, verde y azul de varias intensidades. Cuanta más luz agregue, más brillante se vuelve la mezcla de colores. Si mezclas los tres colores de luz, obtienes una luz blanca y pura.
Por eso, hay que elegir el color adecuado y no cualquiera que se te ocurra o te parezca bonito. Sí, hay algo de intuición en el tema, pero no todo es intuición artística.
Teoría del color
La teoría del color es tanto la ciencia como el arte de usar el color. Explica cómo los humanos perciben cada cromatismo y los efectos visuales de cómo se mezclan, combinan o contrastan entre sí. La teoría del color también involucra los mensajes que comunican los colores y los métodos utilizados para replicar el color.
En la teoría del color los colores se organizan en un círculo cromático y se agrupan en 3 categorías: colores primarios, colores secundarios y colores terciarios.
Para poder elegir tu paleta debes tomar en cuenta lo siguiente
En este apartado te comentaremos cada uno de los elementos que se deben tomar en cuenta al momento de seleccionar una paleta de colores. Conocerlos te ayudará a definir con mayor precisión cuáles son los colores que formarán parte de tu identidad corporativa, y entenderás por qué los utilizas.
Trata de definir los elementos que te mencionaremos, sobre todo, si quieres saber cómo elegir una paleta de colores para tu emprendimiento.
El propósito
El color debe elegirse con un objetivo claro y un propósito clave con respecto a tu compañía. ¿Quieres resaltar el producto y hacerlo explosivo? ¿Quieres suavizar la imagen y hacerla más amigable? ¿Qué quieres lograr con el color?
El objetivo depende mucho del significado de tu marca y producto. Si vendes motores de carro y te interesa demostrar que es el que provee más velocidad y es elegante, probablemente le funciona más un color fuerte como el rojo y un gris (como la mayoría de los carros de carreras), muy distinto al que le funcionará a un carro que quiere vender que es seguro (el cual probablemente buscaría un color azul).
Por supuesto, depende mucho de aquellos a los que le vendes pero normalmente funciona igual. Si vendes alimentos hay una variedad de colores que probablemente funciona mejor que el azul o el verde. Tener un chocolate con colores verdes seguro venderá menos que uno rojo ya que lleva a la idea de que está dañado a menos de que provenga de un producto natural.
La pregunta clave es ¿qué logrará ese color para mi producto?
Entender los significados del color
Ya sabemos que cada color significa algo, la semiótica nos lo dice. Por eso, es hora de hablar de los colores a partir de su significado:
Rojo: Acción, fuerza, energía, pasión, riesgo, amor, agitación, agresivo, peligroso, confianza, coraje. Te estimula y eleva la presión arterial.
Azul: Calma, tranquilidad, confianza, propósito, organización, lealtad, seguridad, inteligencia, responsabilidad, honestidad, confiabilidad, paz, conservacionismo, depresión, predictibilidad, pasividad. Te protege y te apoya.
Verde: Naturaleza, salud, seguridad, suerte, prosperidad, armonía, lealtad, revitalizante, progresión, generosidad, esperanza, envidia, juicio, inexperiencia, materialismo, evolución. Te da balance y te relaja.
Amarillo: Alegría, positividad, diversión, calidez, claridad, felicidad, curiosidad, energía, mentalidad, cobardía, egoísmo, peligro, decepción, percepción. Te inspira y te estimula.
Rosado: Feminidad, calma, intuición, dulzura, tranquilidad, suavidad, creatividad, respeto, amable, maternal, romántico, emocional, tímido, inmaduro, desconfiado. Simpatiza contigo y te cuida.
Morado: Realeza, elegancia, fantasía, justicia, espiritualidad, misterio, arte, imaginación, sabiduría, sensibilidad, inmadurez, vigilancia, emocionalidad. Te ilumina y te inspira.
Gris: Neutral, compromiso, abnegado, controlado, práctico, relajado, estable, maduro, serio, intelectual, conservador, pesimista, triste, indeciso, sin emociones. Te calma y te enseña.
Negro: Elegante, oscuro, protector, poderoso, sofisticado, formal, duro, prestigioso, autoritario,misterioso, seguro, deprimente, mortal, triste, pesimista, dominante. Te seduce y te intimida.
Blanco: Puro, pacífico, limpio, inocente, perfecto, futurista, simple, bueno, esperanzador, abierto, claridad, aburrido, frío, vacío, expansivo, distante. Te purifica y te refresca.
Marrón: Rentable, estable, honesto, cómodo, duro, apreciativo, apoya, sabio, confiable, oloroso, predecible, tímido, simplón, aburrido, simple. Te protege y estabiliza.
Naranja: Entusiasmo, libertad, juventud, amistad, emoción, placer, comunicación, espontaneidad, superficialidad, impaciencia, exhibicionismo, originalidad. Te anima y edifica.
Turquesa: Compasión, calma, claridad, comunicación, salud, concentración, paz, crecimiento, empatía, narcisismo, estancamiento, estrés, fanfarrón, secretivo. Te estabiliza y te calma.
Con esto en mente podemos empezar con la elección de nuestra paleta de colores.
Elige el color inicial y el sistema de paleta de color
Ahora que ya sabes qué significan y cuál es el propósito del color es momento de elegir el color madre o raíz de tu paleta. A partir de este color inicial podremos sacar los colores análogos, complementarios o triádicos para encontrar una armonía.
Cuando hablamos de colores análogos nos referimos a aquellos que en el círculo cromático están muy cerca. Es decir, son colores cercanos o parecidos como el azul cielo, el azul oscuro y el morado. O el amarillo, el naranja y el rojo.
Cuando nos referimos a colores triádicos hablamos de aquellos que en la rueda forman un triángulo y son esos que por alguna razón aún siendo distantes funcionan bien juntos. Como el amarillo, azul y rojo del logo de Burger King y el morado, naranja y verde del Joker (personaje de Batman).
Cuando buscamos colores complementarios encontramos a esos que son radicalmente opuestos en el círculo cromático como el rojo y el verde del tomate o el amarillo y azul oscuro de la noche estrellada de Van Gogh.
Una vez eliges el sistema, guardas los colores que te funcionan y sobre todo que le aportan a tu negocio. Una vez los tengas elegidos ya has conseguido tu paleta de colores. No necesitas 10 colores, con los que te funcione es suficiente.
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